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malditosgusanos

Tengo la regla

Apréciese que este artículo que ahora les escribo me ha venido. No, no es una broma fácil, no es un recurso de tres al cuarto, sino una verdad que trataré de explicarles con cierto detalle:

Leo con interés al Dr. J. Ullera, en su afamado ensayo "síntomas de NO" - por cierto, Doctor, me alegro de que haya acudido al logopeda- y no me canso de darle la razón en todos los foros que visito y que discuten y comentan el tema. Ampliando lo dicho, espero que sea de su aprobación, tan sólo decir que en cada caso de los que usted plantea pueden solucionarse, además del modo que usted plantea a sus lectores, de otro modo sumamente más eficaz:

Tengan la regla.

Detectarán que las esposas, compañeras, líos varios, y ovejas (en caso de pastoridad), en ese período que abarca casi toda su existencia (un vaivén emocional que va desde la premenstrualidad, pasando por la regla propiamnte dicha, la recuperación y exultancia hormonal postmenstrual, y así ad ciclicum hasta el terrible momento de la menopausia), se convierten en lo que muy acertadamente Uglypugly denomina "máquina de discutir". Sin embargo, también habrán observado que hay algo que, muy por encima de sus esposos, compañeros, líos o pastores (en caso de ovejidad), no pueden sufrir; esto es, otra mujer.

Teorizo que para superar cualquier exabrupto de NO, o otras contingencias de ese orden, la mejor defensa es un ataque, de modo que no habrá cosa que distorsione, descoloque y lleven la victoria a su terreno que una buena imitación de síntomas menstruales, que todos somos capaces de reproducir. Así, en el caso que plantea J. Ullera "cariño, puedo comprarme una Palm?, tras la respuesta por todos conocida, la mejor respuesta es silencio, largo silencio que fuerce una cuestión: "qué pasa?" o "qué te pasa". Una vez se produzca, ya es nuestra: "Nada, nada..." y silencio. Esto forzará una segunda acometida "Pero, qué te pasa?". Éste es el momento: una respuesta rápida y contundente seguida de una actitud que calificaría de pre-sollozo, compulgimiento, pena interna -nunca odio o ira, como podría interpretarse-: "Pues nada, tía, pero es que llevas todo el día llevándome la contraria, y no sé, mira, es que parece que te haya hecho algo, sabes? Y me he agobiado mucho, oye."

Esta actitud -esto es sólo el principio- llevada con cierta soltura y con un poco de entrenamiento, no sólo conllevará una desorientación por parte de nuestra contrincante, sino que provocará una serie de reacciones muy positivas, a saber.

1.- Achaques de cariño, caricias, besos y actitud de comprensión.
2.- Posible sexo complaciente y poco agotador.
3.- Regalo de la Palm a los 10/20 días.

Queridos lectores, sean poderosos, sean menstruales, no cejen en su actitud. Yo tengo la regla.... y una Palm.

Piruleta"

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